lunes, 28 de febrero de 2011

ILEGALIZAR LAS INJUSTICIAS, NO LEGALIZARLAS

Pronto celebraremos el 8 de marzo, día para continuar nuestras reinvidicaciones, y todas sabemos que aún nos quedan muchas cosas por las que pelear. Hoy he decidido postear un artículo que publiqué en el 2003. Aunque hayan pasado algunos años desde su publicación la situación legal del ejercicio de la prostitución aún no ha variado. Y tenemos que seguir denunciando que cuando hablamos de prostitución, no nos referimos a esa frase tan trillada de que "es la profesión más antigua del mundo". ¡NO!.
¡Es la explotación más antigua de la historia!


ILEGALIZAR LAS INJUSTICIAS, NO LEGALIZARLAS
EL ESTATUS LEGAL DE LA PROSTITUCIÓN EN LA COMUNIDAD EUROPEA 

Hace mucho tiempo que se viene debatiendo si la prostitución debería ser criminalizada o no. El debate entre aquellas personas que exigen la abolición y las otras que demandan su regularización es todavía actual. En este pequeño resumen de la situación legal de la prostitución en la Comunidad Europea, me propongo investigar las leyes que en la actualidad están en vigor en cuanto a este tema.

Como bien sabemos, la industria del sexo, al igual que la de las armas de destrucción y la de las drogas, rinden grandes beneficios. Beneficios para terceros y no para las pobres mujeres que se encuentran prostituidas en todo el mundo. En una sociedad patriarcal, los que se llevan las ganancias y controlan los mercados, no son las mujeres, son indiscutiblemente los hombres. No es sorprendente entonces, dado que la gran mayoría de los gobiernos del mundo están en manos de los hombres, que las leyes de la mayoría de los países hayan optado por regular esta forma de esclavitud en vez de declararla ilegal. En una era en que se lucha por erradicar el cáncer de la violencia perpetrada por el sexo masculino en contra del sexo femenino, en que se habla de derechos humanos, en que se declara una lucha abierta en contra del terrorismo, la gran mayoría de los gobiernos siguen sin ilegalizar una práctica que explota, abusa y humilla a la mitad de la población. Porque el ejercicio de la prostitución no sólo degrada a quienes la practican, nos degrada a todas como mujeres ya que representa y arraiga el profundo odio que la mayoría de los hombres sienten hacia nosotras.

La Comunidad Europea

En Europa la tendencia ha sido la regularización y en la mayoría de los casos la prostitución no está penada por la ley, aunque su ejercicio callejero sí. En varios países se prohíbe el proxenetismo y el tráfico, y en algunos casos los burdeles también están prohibidos así como la publicidad en los medios de comunicación. Pero a pesar de estas leyes la realidad es muy diferente, sólo nos basta con mirar hacia nuestro alrededor. En España el ejercicio de la prostitución es legal, aunque el proxenetismo no lo es. Para cualquier persona en Madrid es fácil ver  a los chulos vigilando a “sus mujeres” en la céntrica calle de Montera o en la Plaza Benavente, o sólo nos basta por viajar por las carreteras que están plagadas de estas cárceles del siglo XXI en que sabemos se encuentran mujeres inmigrantes forzadas a ejercer la prostitución. Según la ley los burdeles son ilegales desde 1956, pero otra vez, los capitalistas del sexo han creado otros espacios para burlar la ley, bajo los nombres de “clubes” o “Barras americanas”, y para el colmo de los colmos hasta se han constituido en una asociación de empresarios.

La situación en Italia es muy parecida a la de España, es legal siempre y cuando no se practique en la calle ni en burdeles, los cuales fueron ilegalizados en 1958. Según las estadísticas, un 75-80% de las mujeres que han sido traficadas para la prostitución trabajan en la calle, y de éstas, un tercio proviene de Albania. De una población de 58 millones se estima que hay 60.000 mujeres que ejercen la prostitución y de éstas, 40.000 son inmigrantes.
En Grecia es legal y las prostitutas deben estar regularizadas y deben hacerse chequeos médicos dos veces por semana. Sin embargo, la mayoría de las prostitutas no están inscritas en el registro y por lo tanto no tienen derecho a los chequeos médicos. Según la Asociación Doctors for Life, en Atenas hay 400 prostitutas inscritas y más de 5.000 que no lo están. Además existe el gran problema de las mujeres que son víctimas del tráfico de personas. Según un informe presentando ante la ONU por Grecia en 1996, existen agencias que “importan” mujeres del extranjero, principalmente de la ex Unión Soviética, bajo el pretexto de que son artistas, lo cual impide que la policía intervenga. Estas mujeres consiguen un visado de seis meses que les permite trabajar en bares y hoteles. De una población de 11 millones de habitantes, se estima que existen entre 10 y 15.000 prostitutas, de las cuales unas 6 a 10.000 son inmigrantes.

Recientemente Grecia dio un paso más en su regularización y ha anunciado un plan que exigirá que las prostitutas se jubilen a los 55 años con derecho a recibir beneficios sociales y médicos.

Con la unificación de las dos Alemanias la prostitución es ahora legal aunque no tiene el status de una profesión regular. Las prostitutas deben pagar impuestos sobre sus ganancias, y los “Centros Eros” - hoteles autorizados por el Estado para la prostitución - representan grandes ingresos ya que pagan tasas muy altas. Al igual que en Grecia, se supone que deben estar inscritas en un registro y deben hacerse chequeos médicos pero según las estadísticas, hay unas 50.000 mujeres inscritas y otras 150.000 que no lo están y que no tienen acceso a los servicios médicos. En Alemania también es ilegal el proxenetismo y el tráfico de personas para la prostitución y lleva condenas de entre seis a diez años de prisión. Según datos del Informe del Parlamento Europeo del año 2000, a pesar de que en Berlín existen muchos burdeles, clubes, saunas y salas de masaje, que son propiedad de ciudadanos alemanes la mayoría están bajo el control financiero de grupos de crimen organizado de Turquía y la ex Yugoslavia. Se cree que más del 75% de las prostitutas en Alemania son inmigrantes, entre un 60 y un 80% de las mujeres que caen víctimas del tráfico de personas son del Este de Europa, Rusia o los Estados Independientes. De una población de 80 millones de personas, se estima que hay unas 300.000 mujeres prostituidas.

El código Penal de Holanda no criminaliza la prostitución y desde 1988 es oficialmente legal. Desde 1996 las mujeres prostituidas deben pagar impuestos y desde 1999 la prostitución es considerada una profesión. Al contrario que otros países, las mujeres en la prostitución no están obligadas a inscribirse en un registro ni se ven obligadas a hacerse chequeos médicos. El proxenetismo es ilegal. En el año 2000 el Parlamento presentó un plan para legalizar los prostíbulos y los clubes del sexo. Según este plan, los dueños de los burdeles no podrán tener un record criminal para poder acceder a una licencia. No podrán emplear a menores ni a mujeres que no posean un permiso de residencia legal. Algunas ciudades ya han introducido un sistema de licencias.

Las ciudades pueden regular la prostitución y en la práctica a menudo limitan la prostitución callejera a ciertas partes de la ciudad. Las mujeres trabajan en “burdeles vitrina”, en las calles y en los clubes. En las zonas rurales existen las llamadas “Granjas del sexo”. De una población de 16 millones de personas, se estima que unas 25.000  mujeres se dedican a la prostitución. De éstas un 45% trabaja en clubes, un 20% trabaja en “los escaparates”, 15% para agencias, 5% ejercen en la calle y otro 5% desde casa. El resto trabaja en bares o salas de masaje.

En Portugal no existe ninguna ley específica en cuanto a la prostitución aunque el tráfico de mujeres sí está penalizado con una condena de dos a ocho años de cárcel. A pesar de esto se sabe que la mitad de las mujeres en la prostitución son inmigrantes del Este de Europa y Rusia. En 1999 se desmanteló una red que “importaba” mujeres de 17 países del este de Europa, de Rusia, Estonia y Ukrania. La banda tenía su sede en Luxemburgo, otro país que tampoco penaliza la prostitución. Se supone que el tráfico puede ser castigado con “penas severas” pero hasta el día de hoy no ha habido juicios. Los traficantes a menudo consiguen permisos de residencia para “artistas” y de este modo introducen al país a mujeres de otras naciones que luego son trasladadas a otros puntos de Europa. Según estudios el 60% de las mujeres que trabajan en los cabarets proceden del Este de Europa.

En Finlandia la prostitución tampoco ha sido regulada ni declarada ilegal, aunque el proxenetismo y la promoción de la prostitución sí están prohibidas. Hasta los noventas la prostitución no era común en Finlandia pero desde entonces se ha generalizado. En 1999, cuando Suecia adoptó su nueva ley que criminalizaba a los compradores del sexo, el Parlamento finlandés debatió  si seguir el modelo sueco pero la propuesta de ley fue rechazada por el parlamento. Al igual que en otros países nórdicos, existen informes que denuncian un aumento en el número de mujeres de Estonia y Rusia que entran en el país con visados de turistas para ejercer la prostitución. En el año 2000 existían  13 clubes del sexo comparado con 1 en 1998, lo cual prueba una vez más que la legalización sólo aumenta la práctica y no ayuda a erradicarla.

En Dinamarca es legal desde 1999. Es ilegal comprar sexo de alguien menor de 18 años y según la ley danesa, el ejercicio de la prostitución es legal siempre y cuando la persona “no se gane la vida con eso”, es decir la persona debe tener otros ingresos y no vivir sólo de la prostitución. De una población de 5.2 millones de personas, se estima que hay unas 6.000 mujeres prostituidas, de las cuales 2000 son inmigrantes.

En Austria es legal pero no en todos los Estados. Además de pagar impuestos, las prostitutas deben inscribirse en un registro local y deben tener una tarjeta de identidad que les permite y obliga a hacerse chequeos médicos dos veces por semana. Por supuesto que esto no significa que todas estén inscritas en el registro, sobre todo las mujeres del Este de Europa que entran en Austria como turistas o que son “importadas” por las mafias del tráfico de personas. Desde 1998 las prostitutas extranjeras que denuncien y testifiquen en contra de sus proxenetas pueden obtener permisos de residencia. De una población de 8 millones de habitantes, se cree que existen unas 17.500 prostitutas.

En Bélgica, la ley de 1995 penaliza el tráfico de personas, la pornografía infantil y el abuso sexual de menores pero no existe una ley que claramente penalice la prostitución de mujeres adultas. La práctica parece variar según cada ciudad. Hasta los años cincuenta existía una política  de prostitución que exigía la inscripción en un registro y chequeos médicos pero fue abolida, aunque en la actualidad hay ciudades que han vuelto a implementar esta práctica de manera no oficial.

En Francia y en Inglaterra la prostitución es legal aunque se penaliza la prostitución callejera y los burdeles. En ambos países las mayoría de las mujeres que se ven obligadas a prostituirse en los burdeles, disfrazados de clubes o salas de masajes, son en su mayoría extranjeras. En Inglaterra es legal proveer servicios sexuales dentro de los límites de una casa o apartamento siempre y cuando sólo sea una persona. Si hay más mujeres que prestan los servicios el lugar es clasificado como un burdel y es penalizado. En Francia, al igual que en Inglaterra la prostitución callejera es ilegal pero la realidad es otra. En París existe una organización llamada “Les amis du Bus des Femmes” que ofrece apoyo legal y moral a las mujeres de la calle. Esta organización no gubernamental denuncia que desde 1997 ha aumentado el tráfico de mujeres procedentes de países como Albania, Rusia, Kosovo y África. Estas mujeres constituyen un 75% de las prostitutas que trabajan la calle. Una de sus fundadoras, una ex prostituta, France Arnold, denuncia que en las calles de París trabajan mujeres casi ciegas, sordas y mudas que han sido secuestradas de instituciones en el Este de Europa.

Es triste ver que en toda la Europa civilizada sólo hay dos países que prohíben esta vil forma de esclavitud y violencia sexual: Suecia e Irlanda.
En  Irlanda la prostitución es ilegal aunque su legislación se centra más en los organizadores del turismo sexual y la prostitución de menores que ha tenido un auge alarmante en los últimos años. Según el gobierno el tráfico de mujeres no constituye un problema grave en Irlanda, pero según varias Ongs la realidad es otra. Existen mujeres que han sido víctimas del tráfico de personas y que suelen trabajar en “agencias” que anuncian libremente en la prensa local y nacional.

El ejemplo más alentador para las mujeres que luchamos por la abolición de esta práctica es el de Suecia, que en 1999 introdujo una legislación que por primera vez en la historia criminaliza a los “clientes”. En Suecia no se penaliza la venta del sexo sino su compra la cual puede conllevar una multa de entre 1.000 y 2.000 euros o una cadena de seis meses. En Suecia el proxenetismo, los burdeles y los espectáculos de sexo en vivo son ilegales. Suecia es el único país que se ha tomado el problema en serio ya que en 1995 formó una comisión para investigar el daño que la prostitución provocaba en la sociedad. Según la Asociación Doctores por la Vida, los mayores problemas que la investigación descubrió eran los siguientes:
  1. Daño a la mujer. Las prostitutas a menudo tenían vidas miserables, pobreza y abuso sexual. La prostitución era un extensión de ese abuso – psicológico, drogas, asaltos y enfermedades venéreas – para la mujer traumatizada. El síndrome del estrés, la depresión y los intentos de suicidios son mucho más frecuentes en las prostitutas.
  2. Daño a los hombres. La prostitución le proporciona un alivio sexual al hombre, sin la necesidad de proximidad, relación o exigencias. Muchos hombres que usan los servicios de las prostitutas son incapaces de establecer relaciones satisfactorias y se beneficiarían de un tratamiento adecuado.
  3. Daño a la familia /sociedad. La familias son la base de la sociedad y la prostitución daña a las familias, las esposas y los hijos. Las enfermedades venéreas son llevadas a casa. El dinero y el tiempo que se gasta en prostitutas debería ser dinero destinado a la familia.
  4. Derechos humanos. La prostitución implica en su mayoría que las mujeres son utilizadas por los hombres. La prostitución es inaceptable ya que da una imagen de que los seres humanos pueden ser usados, comprados y vendidos como productos de consumo.
  5. La prostitución infantil aumenta donde la prostitución adulta es legal.
  6. La criminalización impide que las mujeres entren en esta práctica al igual que a los clientes.
Suecia es el único país que ha demostrado tener un interés real en disminuir esta lacra social y su ley está claramente dirigida a penalizar a los consumidores del sexo, no a sus víctimas que lo venden. Suecia ha sido el único país en reconocer que la prostituta es la víctima de este ejercicio y no su beneficiada y el único país en considerar la prostitución como violencia en contra de la mujer.

Es realmente escalofriante que a comienzos de este siglo XXI, cuando se habla de nuevas tecnologías y de progreso aún se sigan legalizando las injusticias con la vana excusa de que es un mal necesario. ¿Cuántos siglos más habrán de pasar hasta que esta forma de esclavitud sea criminalizada? Los gobiernos no pueden seguir siendo cómplices de los proxenetas que simulan combatir, enriqueciendo sus arcas a costa de los cuerpos de las mujeres, no pueden seguir aparentando combatir la violencia de género ni pretender luchar por la igualdad de sus ciudadanos y ciudadanas cuanto esta forma tan clara de violencia sexual sigue siendo permitida con el beneplácito de sus legisladores y votantes. ¿Acaso el progreso del que tanto alardea Europa moderna no debería estar en ilegalizar las injusticias y no en legalizarlas?

Autora: Silvia Cuevas-Morales
Fuente: Artículo publicado en la revista Poder y Libertad, Nº 34, Monográfico sobre prostitución, 2003.

martes, 15 de febrero de 2011

SE HA ROTO LA PACIENCIA DE LAS FEMINISTAS

Hojeando la histórica y rompedora revista Vindicación Feminista de los años setenta, encontré un artículo que hoy comparto con ustedes. A pesar de haber sido escrito hace más de treinta años, cuanta razón lleva. Sí, muchas ya hemos perdido la paciencia, y aunque ahora no se trate de la revista Interviú, a la que alude el artículo, aún siguen existiendo miles de publicaciones machistas alrededor del mundo. ¿Hasta cuándo seguiremos aguantando esta situación?
Foto del archivo de Vindicación Feminista, tomada por Colita

El texto es producto de una acción que realizó el colectivo Vindicación Feminista y simpatizantes. Elvira Siurana, que participó, me relata como algunas llamaron al reportero diciendo que habían sido violadas y que se ofrecían a participar en su reportaje. El reportero aceptó y muy pronto vio como su oficina fue invadida por mujeres muy enfadadas, armadas de tomates y sprays para protestar por su anuncio.

El artículo que reproduzco fue publicado en 1977, pero hoy, en el 2011 la situación de la mujer ha cambiado muy poco. Tal vez ya es hora de seguir el consejo de este escrito y que de una vez por todas enterremos nuestra historia secular de sumisión y escupamos sobre nuestros verdugos... No estaría mal retomar la práctica de abordar directamente a los agresores, como lo vienen haciendo más recientemente en Argentina con los llamados “escraches” o en Chile, con “las funas”.

Si quieres leer más sobre la revista Vindicación Feminista, te invito a pasearte por un nuevo blog (aún en construcción), que Elvira Siurana ha iniciado. Para acceder pincha en este enlace:  Vindicacion Feminista - la revista

Y si quieres adquirir una copia del magnífico libro Vindicación Feminista: una voz colectiva, una historia propia, que reúne todos los ejemplares digitalizados, no dudes en ponerte en contacto con Vindicación Feminista para más información: vindicacionfeminista@yahoo.es

Se ha roto la paciencia de las feministas

Durante siete mil años las mujeres han sido apaleadas por sus maridos, castradas brutalmente por sus padres, vendidas como esclavas o concubinas para resolver los problemas económicos de la familia, asesinadas al nacer para evitar molestias, condenadas a muerte civil sin bienes, sin apellido, sin trabajo, sin salario, sin instrucción, sin derechos, convertidas en animales reproductores, en objetos de placer sexual para el goce del varón.

Y antes, y ahora y siempre violadas sistemáticamente. Por el conquistador de turno, por el enamorado novio, por el sagrado marido, por el loco, obseso ciudadano, respetable y respetado a la vez padre de familia, ejecutivo empresarial, estudiante de buena familia, camionero honrado, obrero trabajador, pastor ingenuo o catedrático de renombre. Y todos, siempre, siempre, siempre hombres.

Un día la ira de las feministas estalló. No bastaban los palos, la miseria, las humillaciones, los piropos, el desprecio. No bastaban la burla y el sarcasmo, las fotos groseras, las películas pornográficas, los chistes, las historietas y el llamado humor (grosero, verde, antiestético e insultante de los escritores progres) siempre dispuesto a ridiculizar el cuerpo, el alma, la mente femeninas. No bastaban las violaciones.

Un día, en la prensa barcelonesa, Interviú, la revista especializada en el insulto a la mujer, sistemático, semana tras semana, publicó un anuncio:
“Se busca violada. Mejor embarazada a consecuencia. Para información de prensa. Alta retribución". Y ese día el cinismo añadido a las agresiones milenarias, rompió la paciencia de las feministas.

A la provocación se respondió con tomates y huevos y sprays, y los dignos varones, y los orgullosos periodistas y los intocables padres de familia (y ¡ay, por desgracia! Alguna entontecida mujercita) respondieron con airados calificativos, con sesudas peroratas que llamaban a la comprensión y a la sensatez, con el repudio indignado del histerismo femenino. Ninguno tuvo el sentido del humor suficiente para dar las gracias a las manifestantes por no haber utilizado piedras en lugar de tomates. Ninguno de los ofendidos tuvo la humildad suficiente para callar reconociendo cuando menos el error. Ninguno de los hombres airados tuvo la amplitud de espíritu suficiente para pedir perdón por tantas ofensas cometidas contra ellas, por ellos y por sus antecesores y por sus hermanos. Y sobre todo ninguno ha tenido la inteligencia suficiente para analizar las causas de la derrota y precaverse para el futuro.

Porque los tiempos han cambiado y la Era de la Mujer ha advenido. Hoy son doscientas feministas las que han iniciado el camino de responder a la burla con la burla, al desprecio con desprecio, a la agresión con la agresión. Nosotras no hemos iniciado la violencia, no hemos provocado la brutalidad. Por primera o segunda vez respondemos únicamente. Y tímidamente todavía.

Las voces que se han levantado condenando estúpidamente la cólera feminista – con santa indignación por cuatro huevos estrellados y un ojo lloroso -, no lo han hecho contra la cliteridectomía, las palizas, la venta de esposas, las humillaciones sociales, las injusticias legales, ni las violaciones. Unas lágrimas masculinas valen mucho, mucho más que millones de sexos, de brazos, de rostros femeninos violados, torturados, asesinados. Cuatro huevos y seis tomates son armas terribles y censurables, mucho, mucho peores que el látigo, las tenazas, el cuchillo, las cadenas, el palo y los puños masculinos. Cien gritos de mujeres mucho más ofensivos que millones de insultos masculinos. Y el cinismo y la burla y la arrogancia y la vanidad del reporterucho que trafica con cuerpos femeninos, con sexos femeninos, con dignidades femeninas para ensuciar la prensa y la mente de los lectores, mientras se atreve a hablar de dignidad profesional y de honrado trabajo, mucho, mucho más digno de respeto que miles de mujeres violadas.

Pero los tiempos han cambiado y la Era de la Mujer ha advenido. Ahora han sido doscientas feministas las que han iniciado el camino de la defensa feminista, mañana serán miles de mujeres las que seguirán el de pasar de la defensa al ataque. Miles de mujeres que enterrarán su historia secular de sumisión y escupirán sobre sus verdugos. Miles de mujeres que aprenderán de los hombres la alegría de la lucha, y tomate a tomate, piedra a piedra, alcanzarán la victoria. Y antes, mucho antes de ésta, los enemigos ya no se burlarán ni se indignarán. El desprecio será sustituido por el respeto y la carcajada por el miedo. Sólo en ese momento la mujer ocupará un espacio sobre la tierra.

Fuente: Revista Vindicación Feminista, Nº  17, 1 de noviembre de 1997.

lunes, 7 de febrero de 2011

VIOLACIONES CORRECTIVAS - CRÍMENES DE ODIO

El año pasado muchas personas nos estremecimos con el asesinato de la joven lesbiana argentina, Natalia Gaitán. Natalia, con tan sólo 27 años de edad, fue asesinada de un tiro por el padrastro de su novia en un claro acto de lesbofobia. Desafortunadamente el caso de Natalia no es un caso aislado, en diversos países la comunidad LGTB sigue sufriendo el ostracismo, la denigración y, en los casos más extremos, las violaciones y los asesinatos.

Eudy simelane
En el 2008, otro crimen saltó a los medios, esta vez en Sudáfrica, donde una famosa futbolista, Eudy Simelane, fue violada por un grupo de hombres, y apuñalada 25 veces hasta causarle la muerte. El año pasado otra mujer, Millicent Gaika, fue violada durante horas por un hombre con el propósito de “curarla” de su lesbianismo. Algo sucede cuando tanto en Argentina como en Sudáfrica, países en los que supuestamente las personas homosexuales han conseguido los mismos derechos legales que los heterosexuales, se les sigue asesinando por su opción sexual. Está claro que a pesar de los avances, aún tenemos que seguir luchando y denunciando la homofobia, ya sea en Argentina o en Sudáfrica, porque al igual que los feminicidios, las violaciones a mujeres, lesbianas o heterosexuales, es un crimen de odio que se da en todos los rincones del mundo.
A continuación reproduzco un texto de una de las organizaciones que están apoyando la campaña para acabar con el horrible crimen de “violaciones correctivas” a lesbianas en Sudáfrica, para supuestamente, “curarlas” de su lesbianismo. Si aún no has firmado la petición, al final del texto encontrarás los enlaces para dejar tu firma.
¡NO LO DEJES PARA MAÑANA, FIRMA HOY!

Millicent Gaika

Millicent Gaika fue maniatada, torturada y violada durante cinco horas por un hombre que alardeaba de estar "curándola" de su homosexualidad. Sobrevivió de milagro, pero no se trata de un caso aislado. Este crimen espantoso constituye una práctica habitual en Sudáfrica, donde las lesbianas viven aterrorizadas ante los posibles ataques. Pero nadie aún ha sido condenado en ningún caso de "violación correctiva".

Sorprendentemente, un grupo de valerosas activistas provenientes de una casa-refugio en Ciudad de Cabo están arriesgando sus vidas para conseguir que el caso Millicent sirva para lograr cambios. Su llamamiento al Ministro de Justicia ha explotado en una petición de más de 140,000 firmas, lo que le ha forzado a aparecer en la televisión del país. Pero el Ministro todavía no ha respondido a sus demandas de acción.

Desde todos los rincones del mundo, encendamos una luz sobre este horror. Si somos suficientes los que nos unimos para amplificar e intensificar esta campaña, podremos llegar hasta el mismo Presidente Zuma, responsable último de la defensa de los derechos constitucionales. Pidámosles a Zuma y al Ministro de Justicia que condenen públicamente las "violaciones correctivas", ilegalicen estos crímenes de odio, y garanticen su aplicación inmediata, junto con programas de educación pública y protección para las supervivientes. Firma la petición ahora y compártela con todos tus conocidos. Se la entregaremos al Gobierno Sudafricano junto a nuestros aliados en Ciudad del Cabo:

Pincha en este enlace para dejar tu firma

Sudáfrica, conocida como la “Nación del Arco Iris”, ha levantado admiración mundial por sus esfuerzos en la lucha contra la discriminación tras el periodo del "apartheid", siendo el primer país cuya constitución estableció la protección de todos los ciudadanos contra la discriminación por motivos de orientación sexual. Pero sólo en Ciudad del Cabo, la organización local Luleki Sizwe ha registrado más de una "violación correctiva" por día, y la impunidad sigue reinando.

La práctica de la "Violación Correctiva" se basa en la idea escandalosa y totalmente falsa de que una mujer lesbiana puede “convertirse en heterosexual” si es violada, pero lo cierto es que este atroz crimen ni siquiera es considerado como un “crimen de odio” en Sudáfrica. Las víctimas son a menudo mujeres negras, lesbianas, y marginadas. Ni siquiera la brutal violación en grupo y el asesinato en el año 2008 de Eudy Simelanede, la heroína nacional y antigua estrella de la selección sudafricana de fútbol femenino, logró darle un vuelco al problema. La semana pasada, el propio Ministro Radebe insistió en que el motivo es irrelevante cuando se trata de crímenes como la "violación correctiva".

Sudáfrica se ha convertido en una capital mundial de la violación. Una niña sudafricana que nazca hoy tiene más probabilidades de ser violada que de aprender a leer. Es algo impensable, pero una cuarta parte de las niñas sudafricanas son violadas antes de cumplir los 16 años. Son muchas las raíces del problema: la percepción de la existencia de unos "derechos’ masculinos" (el 62% de los chicos mayores de 11 años cree que forzar a alguien sexualmente no constituye un acto de violencia), el empobrecimiento, los asentamientos superpoblados, el número de hombres desempleados y excluidos, la aceptación por parte de la comunidad. Y, en los pocos casos en los que las agresiones se denuncian ante las autoridades, se encuentran con una respuesta policial lamentable y unas decisiones judiciales excesivamente permisivas.

Estamos ante una catástrofe humana. Pero Luleki Sizwe y nuestros aliados de Change.org acaban de abrir una pequeña ventana de esperanza en la lucha contra dicha barbaridad. Si en el mundo entero uniésemos ahora nuestras voces en apoyo de estas valientes activistas, podríamos lograr que hubiese justicia para Millicent y la adopción de medidas a nivel nacional para poner fin a las "violaciones correctivas":
PINCHA AQUÍ PARA ACCEDER A LA PETICIÓN

Se trata, a fin de cuentas, de una batalla contra la pobreza, el patriarcado y la homofobia. Frenar la marea de violaciones requerirá de un fuerte liderazgo y de acciones coordinadas dirigidas a lograr una profunda transformación en Sudáfrica y en todo el continente. El Presidente Zuma es un Zulú tradicionalista, el cual también se ha visto sometido a un juicio por un caso de violación. Aun así, el año pasado condenó públicamente el arresto de una pareja gay en Malawi. Asimismo, en respuesta a la enorme presión ciudadana nacional e internacional, Sudáfrica aprobó finalmente una declaración formal de las Naciones Unidas oponiéndose a la ejecuciones extrajudiciales en casos relativos a la orientación sexual.

Si nos unimos en masa a esta llamada mundial a la acción, podremos presionar a Zuma para que tome partido, impulse las acciones gubernamentales que tanto se necesitan, e inicie un debate nacional que cambie sustancialmente las actitudes de la población hacia las violaciones y la homofobia en Sudáfrica. Firma ahora y corre la voz: AVAAZ.ORG

Casos como el de Millicent nos pueden llevar a perder la esperanza. Pero cuando los ciudadanos nos unimos con una sola voz, podemos transformar prácticas y normas injustas, por muy arraigadas que estén en la sociedad. El año pasado en Uganda, logramos generar una gigantesca ola de presión pública que llevó al gobierno a retirar una propuesta legislativa que habría condenado a muerte a muchos homosexuales ugandeses. Y también fue la presión mundial en apoyo de un valeroso grupo de activistas nacionales lo que empujó a los líderes de Sudáfrica a abordar la crisis del SIDA que estaba apoderándose del país. Unamos nuestras voces ahora reclamando un mundo en el que cada ser humano puede vivir sin miedo a sufrir este tipo de abusos.

Con esperanza y determinación,
Alice, Ricken, Maria Paz, David y el resto del equipo de Avaaz

* En la sección 5 de vídeos he incluido uno que trata sobre el tema, con entrevistas en inglés.
MÁS INFORMACIÓN:
Lesbianas sometidas a “violación curativa” (IPS):
Blog de Luleki Sizwe, la organización Sudafricana que está liderando la campaña pidiendo al gobierno que ponga fin a las ‘violaciones correctiveas’, a la vez que ofrece ayuda a las víctimas (en inglés): http://lulekisizwe.wordpress.com/
Lesbianas sudafricanas expuestas a violación ‘curativa’ (AWID):
Petición lanzada en Change.org por activistas de Luleki Sizwe (en inglés):
Violacion Correctiva de lesbianas en Sudáfrica en incremento (Colegas):
El caso de Eudy Simelane: violada y asesinada tan sólo por ser lesbiana (El Mundo):
Entrevista televisada con el Ministro de Justicia Radebe (South African Broadcasting Corporation) (en inglés):
“La verguenza de Sudáfrica: el aumento de las violaciones infantiles” (The Independent – en inglés):
“Las víctimas de la homofobia en Gauteng, Sudáfrica” (estudio en inglés del Centre for Applied Psychology, Universidad de Sudáfrica):
“Prevención de las violaciones y la violencia en Sudáfrica” (Medical Research Council – en inglés):
http://www.mrc.ac.za/gender/prev_rapedd041209.pdf